jueves, 13 de mayo de 2010

Manga, anime y la web


Para muchos, la web es una bendición capaz de proveerles todo aquello a lo que de otro modo jamás hubiesen podido acceder. Y no sólo por el dinero, sino también por tratarse de material difícil de conseguir, de tirada limitada, ejemplares agotados, números antiguos de colección, etc. La otra cara de la moneda nos muestra a cientos y cientos de personas de las más variadas industrias seriamente perjudicados por el libre acceso a este material, que se venden en las tiendas en formato de disco compacto, revista, cassete o DVD. Si bien es cierto que los fansubs no obtienen ganancias por su trabajo de traducción y subtitulado, permitiendo así que todos podemos ver incluso series de la década de los 70´s casi desconocidas por este lado del mundo y una resolución imposible de conseguir con los viejos VHS, también es cierto que existen firmas que pagan miles de dólares con el fin de adquirir los derechos de series y películas para su posterior distribución y comercialización en los EUA. Fue justamente debido a esto último que se impuso a fuerza de cartas documento y de un par de sitios importantes de baja, que todo anime o manga cuyos derechos fueran adquiridos en EUA serian instantáneamente borrados del listado de torrents, o como quieran llamarla a las fuentes de donde se nutre esa legión de programas del tipo Kazza, Bit Torrent, etc.

Esto hizo que los fansubs pusieran su mirada exclusivamente en aquellas series recién emitidas y todavía en emisión en Japón, evitando así choques innecesarios con todas esas firmas, que están siempre a la caza de material nuevo para su posterior comercialización.

Lo cierto es que la línea entre lo legal y lo ilegal en todo este asunto está muy poco definida, y tal vez habría que profundizar en el material con el respaldo de unos cuantos libros de leyes para poder sacar una conclusión acertada.

De momento somos nosotros, los consumidores de manga y anime, los que llevamos todas las de ganar, pero podemos estar seguros de que las empresas con ADV Films, Manga Video, Bandai y entre otras, no han dicho su última palabra. Y también es perfectamente entendible, ¿no creen?

No importa tal situación, pero si no es justo que siendo un software libre de licencia, se nos venda a precios no sugeridos sobrepasando lo regular a lo exorbitante, como por ejemplos series de dos discos por 100 o 150 pesos, o un manga en ingles duplicando su valor original, por eso optamos por formas más fáciles de poder alcanzar lo que nos gusta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario