domingo, 2 de octubre de 2011

EL 2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDA




Así es, una fecha inolvidable para nuestra sociedad; banal seria solo recordar que la fuerza social de los mexicanos puede ser callada y aplacada mediante la intransigencia de su gobierno. En 1968 estudiantes cansados(todavía) por la poca oportunidad de estudios, trabajo y deficiente acción política en la ayuda a su sociedad, hizo que miles de personas alzaran la voz por sus derechos y obligaciones políticas, denotando que para un bien común hay una sola solución, el apoyo y la responsabilidad de nuestro actuar.
Pero que pasa, el temor y la irresponsabilidad de un gobierno hace que la violencia provoque mucha más, día sangriento, borbotones de ese líquido vital, masacre en las calles, cazando como viles animales, para llevarlos a un rastro y venderlos a una asquerosa carnicería. La fuerza militar hizo lo impensable y algo imperdonable, obedecer la palabra de un ignorante y temeroso pigmeo que decía, “hay que calmar esto”, cómo, pues como se haría “normalmente” a golpes, con armas y muerte.
Un día que tal vez será recordado por generaciones, poco entendible para algunos, tal vez por la falta de un contexto igual o peor, donde la sociedad segada con una servilleta usada por los tacos que nos comemos en el metro, no queremos ver y actuar por un bien común, tanto la paz como la buena socialización.
2 de octubre de 1968 quedara marcado como un tatuaje que queremos borrar pero que cuesta un buen porque o nos gusta o porque no tengo la lana para hacerlo, algo como una verruga que está en nuestra piel sin poderla retirar, que siempre está ahí y nos mira con desprecio como nosotros a ella.

Malos recuerdos y una amplia reflexión vienen a nuestra endeble mente cuando pasa anualmente esta fecha, pero pocos o casi ninguno puede recordar también una grata satisfacción un 2 de octubre cualquiera que pasó inadvertido como una fecha conmemorativa de las tantas que se nos olvidan. Dicho sea de paso menciono y reitero mi gran afición por el deporte del futbol, tan engañoso, cirquero y apasionado que me hace vibrar cada vez que entra una esfera de cuero tras una línea de meta y se incrusta en la red blanca como una nube.
También un 2 de octubre pero de 2005 en un país lejano y ajeno al nuestro, en Perú una cultura distinta pero afín a la afición por el futbol, organizo un torneo oficial de mundial sub 17 de futbol, donde como siempre México participa a todos los niveles, pero que pocas satisfacciones habían logrado hasta ese día.
Un combinado de futbol mexicano desde días antes hacia una grata y sobresaliente participación en dicho torneo, rompiendo todos los cánones y pronósticos del deporte nacional e internacional. Un once de jugadores hambrientos de sobresalir, de dar una satisfacción nacional y un logro personal hicieron lo impensable.
De primeras cuentas la final de futbol del certamen no pintaba bien, pero si se podía lograr algo, era ese día y contra ese equipo. El México VS Brasil vaticinaba algo tan raro que no era tan predecible, ese día en mi estómago se hacía un revoltijo de nervios y adrenalina por eso no podía estar tan tranquilo sabiendo que hoy podría ser inolvidable.
Inicia el partido, inseguridad y muchas imprecisiones por parte de los dos se manifestaron, propio del inicio de una final, aunque México contra Brasil es un clásico muy a favor de nosotros, y así fue, un tal Giovanny dosantos desborda con centro para un tal Carlos Vela quien con frentazo claro anota el primer gol, no puedo creerlo, 1-0 a favor, mucho camino por recorrer y hay que mantener la calma para hacer que esto fuera un logro, pero no más tardo Brasil en sobreponerse que México con un soberbio gol de un tal Esparza, clavaba el 2-0, los brasileños ni la vieron venir, emoción regodeaba mi cuerpo y la televisión de cinescopio donde lo estaba viendo.
Lo impensable estaba sucediendo México tan cerca de un campeonato que no lo podía creer, ni yo ni la nación entera, minutos menos faltaban y Brasil nunca pudo descifrar el candado que les pusieron los mexicanos, domaron totalmente el juego bonito, celebración nacional, campeones,
2-0 contra Brasil, mejo impensable, pero al final y en tiempo de compensación, un tal Ever Guzmán clava el último gol de su ataúd brasileño, México vence a Brasil con un categórico y humillante 3-0, México gano, México CAMPEON, MEXICO CAMPEON DEL MUNDO.
Así fue, MEXICO CAMPEON DEL MUNDO, MEXICO CAMPEON DEL MUNDO, se rompieron todos los fantasmas y cánones en la historia futbolística, México gano y por fin tenemos algo de qué hablar a nuestros nietos, hijos o hermanos.
Un 2 de octubre que nunca se olvidara, exactamente hace seis años un día como hoy, se logró lo impensable, muchos recordamos un día fatídico, sangriento con muchas reflexiones negativas, pero que pasa cuando un 2 de octubre hace lo contrario, nos llena de felicidad y orgullo deportivo. Gracias a lo hecho por esa generación CERO, esa generación DORADA cambio muchas cosas de mentalidad en el futbol, una generación que ha hecho que muchos jóvenes logren todos sus sueños, hoy día un chicharito, un Dávila, un Giovanny, un Héctor moreno pueden decir que gracias a eso que paso seis años atrás puedan decir que cambiaron algo, tan sencillo pero tan influyente que hoy día podemos decir que pudiéramos dar un gran golpe en una categoría mayor, dar más satisfacciones a este país tan golpeado y dañado que podamos dar muchas sonrisas a nuestra familia, vecinos o compañeros de trabajo.
Más que un ensayo de titulación, este texto pretende contraponer en poca medida la matanza estudiantil y en mayor medida el futbol, no demeritando al primero, sino que algo de tanta alegría podría sentirse mejor.
2 de octubre no se olvida, claro nunca se podrá olvidar, menos yo un gran aficionado del futbol, EVER CAMPEON DEL MUNDO, EVER CAMPEON DEL MUNDO, EVER CAMPEON DEL MUNDO, GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLLLLLLLLLL, MEXICO CAMPEON DEL MUNDO, hoy y siempre recordare ese día.