Cuantas veces no hemos visto que nuestro favorito, sea Hellsing, Evangelion, Saint Seiya, Ranma ½, Naruto u Onepiece, con su llegada a las televisoras de paga o abierta en nuestro querido continente americano, pase algo raro, pero ya común en la mercadotecnia local.
Ver anime tasajeado, editado, regurgitado y puesto disque en bandeja de plata para ver una aberración que nada tiene que ver con el original. Por qué tenemos que tolerar que los empresarios se preocupen por cortar una escena con sangre, eliminar una toma donde salen chichis de las señoritas bien dotadas que salen en los anime´s, decir groserías no está permitido, beber, fumar o coger, ¡nunca! ¿Qué es lo que pasa?
Aaaaahhhhh, pero eso sí, sus programas estelares no anime, muestran escenas de amor y sexo casi explicito en sus putas telenovelas, muestran películas con temática solo para adultos, proyectan caricaturas gabachas que exaltan la estupidez como fuente de entretenimiento, repitiendo hasta el hartazgo el pinche chavo del ocho que nada de bueno deja, en nuestra ya maleada niñez en nuestro país.
¿Les da miedo?, si como no, pero no les da miedo imponer sus políticas mercantilistas con las empresas extranjeras, haciendo convenios con programas extranjeros no orientales para vendérnoslos como lo mejor. No les da miedo estar con una puta en su cama mientras que su familia se la pasa drogándose, gastándose su lana que bien ganan de los consumidores televisivos en países extranjeros, consumiendo marcas que tal vez no sepamos ni pronunciarlos.
Como pretender adecuar un tema de un programa de televisión, sin ni siquiera saber que valores son los que practican, si, ya lo sé, la sangre no es buena, que los desnudos pueden perturbar a los más pequeños, pero para eso debemos tener una cultura para ver la televisión, saber que un programa es especial para adolescentes o adultos, que otro para los niños, no podemos dejar a un chavito de 5 u 8 años ver la serie de Gantz o Elfen Lied, porque no es apta, pero no por ellos los más grandes nos deban castigar con la censura, lo único que se pide es que traigan el anime tal cual como el original, nada de ediciones pendejas, por qué siempre el temor por lo que vemos nos hace apendejarnos, hay que aprender ver el anime y enseñar a verlo, lo que es para adultos para los adultos, y lo que es para los niños, que se diviertan, pero no por ello deben censurarnos también.
Nosotros ya crecimos, pedimos historias más trabajadas, mejor producidas y con escenas que nos muestren todas esas situaciones.
así es
ResponderEliminar